Lactancia
La leche materna es ORO LIQUIDO para tu bebé.
No es comparable de ningún modo a la lactancia artificial.
Somos mamíferos: animal que mama.
Si tienes problemas con:
- La subida de la leche.
- Tu bebé no se engancha bien al pecho. Llora, vomita cada vez que mama. Se retuerce como si tuviera dolor de tripita.
- Parece que no produces suficiente leche para alimentar a tu bebé. El bebe no engorda lo suficiente.
- Sientes dolor al dar el pecho.
- Mastitis.
- Grietas.
Quiero contarte que todo ésto tiene solución y te ofrezco mi ayuda, para que juntas descifremos que hay detrás de que tu cuerpo se comporte de esta manera, de que aparezcan grietas, que el bebé no se enganche bien al pecho, que parezca que no se queda satisfecho, que la leche se encapsule y los pechos duelan como si fueran a reventar…todo ésto tiene un porqué y sé que todas estáis deseando descubrirlo, entenderlo y trascenderlo para disfrutar de esta etapa tal y como os merecéis vosotras y vuestros bebés.
Deseo compartir con vosotr@s 10 cositas que me parecen muy importantes sobre la lactancia y de las que no se habla lo suficiente:
- La leche materna es el alimento perfecto para el bebé en cada momento y es dinámica, ya que su contenido no es el mismo al principio de la tetada, a la mitad, al final e incluso a lo largo del día y en cada etapa del crecimiento del bebe, es decir, varia constantemente adaptándose a sus necesidades. La leche maternizada de vaca es estática, siempre la misma composición.
- La leche materna tiene una composición diseñada para acompañar el crecimiento de un ser humano, que necesita desarrollar el 80% de su cerebro fuera del útero, lo que se conoce como «gestación extrauterina» ya que si su cerebro se desarrollara por completo dentro del vientre materno, no podríamos dar a luz, el tamaño de la cabeza del bebé sería demasiado grande para poder pasar por el canal del parto. La leche humana contiene proteínas, minerales, grasas insaturadas, inmunoglobulinas, azúcares, etc. en unas proporciones y con unas funciones lógicamente muy distintas a las de una leche diseñada para criar a un ternero.
- Una de estas funciones por ejemplo es que el alto contenido en inmunoglobulinas de la leche materna, ademas de aportar inmunidad al bebé, favorece que su barrera intestinal se impermeabilice y haga su función correcta como filtro selectivo (filtro que permite que pasen a la sangre las sustancias nutritivas e impide que pasen las sustancias nocivas) algo que es fundamental para su salud y bienestar el resto de su vida.
- El contacto piel con piel entre el bebé y su mamá al dar de mamar regula el ritmo cardiaco y respiratorio del bebé, hace que su oxigenación sea mejor, equilibra su temperatura e inhibe la producción de hormonas el estrés (adrenalina, glucocorticoides) activando en el organismo sólo el programa de nutrición y crecimiento.
- El olor materno guía al bebe hacia el pezón de modo que, por favor, no os duchéis en exceso y os atiborréis de desodorante y perfume o colonia, el bebé necesita oler vuestro aroma mamífero sino, le costara llegar y engancharse a vuestro pezón.
- La posición de lactancia es algo tan personal como la postura de dar a luz…eres tú mamá quien tienes que buscar la postura más natural y cómoda para ambos, ve probando hasta encontrar aquellas que sean más confortables para ti y tu bebé.
- La succión que el bebé ejerce en el pezón, estimula la producción de la leche a través de la secreción por la glándula hipófisis que se encuentra en nuestro cerebro, de la hormona que controla este proceso, llamada prolactina, de modo que cuanto más mama el bebé, más leche producimos, nunca se agota.
- La succión del pezón también genera la producción de otras hormonas de las que ya he hablado en el apartado del embarazo y parto, la oxitocina y las endorfinas, segregadas también por nuestro cerebro (curioso que la lactancia también este enmarcada por las mismas hormonas del acto sexual y el parto ¿verdad?).
- La oxitocina, llamada “hormona del amor” por el obstetra francés Michel Odent, en esta fase de lactancia hace por un lado que, mientras el bebé mama, el útero de la mama se contraiga (los famosos «entuertos») y cierre sus vasos impidiendo hemorragias y acortando la famosa cuarentena, y por otro lado, junto con las endorfinas, que bebé y mamá intercambien continuas miradas que hacen morir de amor mientras se sumergen en un estado de éxtasis, de placer durante la tetada, dejando al bebé, cuando se da por satisfecho, en un estado que yo llamo, el “coma lácteo”, ese momento que toda mamá que ha dado el pecho recuerda,…su bebe con los ojos idos y una línea de leche cayendo de la comisura de sus labios…echo un trapillo…que recuerdos….
- La mamá que da el pecho se recupera mucho antes del proceso del parto, sus tejidos se revitalizan antes, su útero, su vientre, su estado de ánimo. Así de generosa es la naturaleza cuando se le permite abrirse paso.